En todo el universo de
Magic:The Gathering, no hay una leyenda que logre alcanzar en grandeza a Akroma.
Akroma El Ángel de la Ira, aquella que juró destruir a Phage la Intocable en nombre de su creador, Ixidor.
Akroma fue creada por el maestro ilusionista Ixidor a imagen y semejanza de su esposa, Nivea, que había sido asesinada por Phage. Poco después de su creación, Akroma fue a enfrentar Phage en combate a muerte, pero fue derrotada por la fuerza combinada de la campeona de La Cabala y su hermano, el druida Kamahl.
Durante la batalla Akroma pierde ambas piernas, pero logra escapar de vuelta con su creador, que al ver el cuerpo mutilado del angel fusiona la cintura de Akroma al cuello de un decapitado jaguar que se ofrece en sacrificio para sanar las heridas del angel.
Las fuerzas de La Cabala y el bosque regido por Kamahl, unen sus fuerzas para lanzar un ataque sobre el reino de Ixidor, con Akroma liderando a un ejército de fantasmales creaciones del ilusionista como única defensa. La batalla, conocida como la "Guerra Pesadilla", se perdió después de que las bestias de Ixidor se salieran de control y el mismo se perdiera en el fragor de la batalla. Akroma, devastada por la pérdida de su creador, continuo con su legado al formar un ejército de carne y hueso y crear un culto en nombre de su amo ilusionista.
Después de un tiempo Akroma se dio cuenta de que Ixidor vivía en el vientre de una de sus monstruosidades convocadas, una enorme sierpe que encarnaba la desaparición de Nivea. Al ver que no podía convencerlo de regresar, ella lo deja a su suerte y se dispone a preparar a su ejército para un enfrentamiento final contra Phage.
Durante el duelo con Phage, Kamahl logra asestar un golpe a las dos guerraras, fusionándolas en Karona, una entidad completamente nueva. Cuando Karona muere en batalla, ella vuelve a la forma de Jeska, la guerrera barbara que fue corrompida por La Cabala y convertida en Phage La Intocable. Desgraciadamente, no quedó rastro de la angelical ilusión hecha realidad...
Pero su leyenda sigue siendo uno de los mitos más perdurables de Otaria.
"Sin descanso Sin misericordia Sin importar que"
Inscripcion en el monumento a Akroma